• Hoy se ha firmado el convenio marco para desarrollar una tecnología pionera en España en biogás, que será 100 % cántabra y exportable al resto del mundo
  • La empresa cántabra Teican y la U.C. serán las encargadas de desarrollar la tecnología, así como de diseñar la primera planta experimental de la región
  • Esta iniciativa de investigación se enmarca en el proyecto de Biocantáber para invertir cerca de 31 millones de euros en la tecnología del biogás en Cantabria

La Universidad de Cantabria comprometido en el concurso eólico

Boo de Piélagos, 20 de abril de 2011

El director gerente de la empresa cántabra Teican, Agustín Valcarce, y el rector de la Universidad de Cantabria, Federico Gutiérrez Solana, han firmado esta mañana el convenio marco de colaboración que permitirá el desarrollo del plan de I+D+i comprometido por Biocantaber en el concurso eólico de Cantabria. El objetivo de este proyecto es crear una tecnología “100 % cántabra” de aprovechamiento energético del biogás producido por los purines de las explotaciones ganaderas.

Fruto de este acuerdo marco, dotado con 300.000 euros para el año 2011, se investigará y desarrollará el prediseño de una planta piloto experimental de biogás; el estudio de técnicas constructivas avanzadas para este tipo de instalaciones; la determinación del potencial de biometanización de los sustratos cántabros con el fin de conseguir fertilizantes de alta calidad; y el estudio del impacto medioambiental de la propia planta experimental.

Según indicó el gerente de TEICAN, Agustín Valcarce, “si bien la tecnología que se va a desarrollar tiene una aplicación directa en Cantabria, el objetivo es más ambicioso”. Este proyecto pretende convertirse en un referente tecnológico en el ámbito nacional mediante la creación de un know-how con el sello de calidad de la investigación cántabra, que incluso permita exportar esta tecnología a otros países de Europa.

La participación de la Universidad de Cantabria será determinante, ya que la institución académica acumula un importante nivel de comocimiento en este campo. Teican colaborará para desarrollar el plan concretamente con cuatro grupos de investigación: Grupo de Ingeniería Ambiental (GIA), Grupo de Tecnología de la Construcción (GITECO), Grupo de Caracterización y Depuración de Efluentes (CADEF) y Grupo de Ecología.

Al acto de la firma del convenio marco asistieron, además del Rector de la Universidad y del gerente de Teican, los catedráticos Iñaki Tejero (GIA), Francisco Ballester (GITECO), y José Luis Rico (CADEF); así como el responsable del área de Ecología de la universidad, Juan Carlos Canteras, el director técnico de Ocyener Biogás, Rubén Diego, y el representante de Iberdrola Renovables Roberto Izaga. Estas dos últimas empresas están ligadas al proyecto por su vinculación con Biocantaber, consorcio adjudicatario del concurso eólico de Cantabria e impulsor de este plan de I+D+i.

31 millones de euros de inversión en biogás

Esta iniciativa de investigación se enmarca en un proyecto global para invertir casi 31 millones de euros en la tecnología del biogás en Cantabria. Se trata del plan industrial y del plan de I+D+i comprometidos por Biocantaber (Iberdrola Renovables y Ocyener) en el concurso eólico de la comunidad autónoma. De esta manera la adjudicataria se adelanta a sus compromisos iniciales y comienza sus inversiones en la región 2 años antes de que puedan empezar a construirse los parques.

Gracias a los resultados que consigan los investigadores, se podrá levantar en primer lugar la planta piloto experimental, y a continuación las 7 plantas de biogás restantes comprometidas por Biocantaber en su plan industrial. Para ello recientemente se firmó la constitución de Ocyener Biogás, sociedad que se encargará de desarrollar la construcción de las citadas plantas y que cuenta con la implicación de Agrocantabria, la cooperativa ganadera más importante de la región y socia estratégica en el proyecto.

De este modo los ganaderos podrán contar con una herramienta de gestión sostenible de sus explotaciones a escala regional, lo cual supondrá beneficios tanto para el medio ambiente, como para la competitividad y supervivencia de las explotaciones de Cantabria. Los ganaderos podrán deshacerse fácilmente de sus residuos cumpliendo con todas las exigencias medioambientales y asimismo conseguir fertilizantes de alto valor tras el proceso de tratamiento de los purines.